Si hay alternativa

Hoy decidí unirme de forma definitiva a la lucha de Patricia Mercado por la Presidencia, a la lucha por la alternativa.
¿Qué me orilló a tomar ésta decisión?, la impotencia de ver como el Peje y Falderón lideran las encuestas sin merecerlo, sin ser los candidatos del pueblo, sino los impuestos por un sistema podrido e ineficaz.

Ocho de cada diez personas a quienes trato de convencer de que voten por Patricia, me dicen que votarían por ella, pero no lo harán porque no va a ganar, mi respuesta siempre será la misma, si las personas que dicen que no va a ganar, votan por ella, gananará.

No se dejen engañar por la supuesta “experiencia” que los otros partidos, “los de siempre” como les llama Patricia, intentan imponer, no se dejen engañar por la encuestas manejadas por los medios oficiales, no se dejen engañar por la costumbre, elijan una alternativa, una alternativa real y actual, una alternativa que necesita del valor de los mexicanos, que necesita de un pueblo que está harto de que le sigan tomando el pelo.

Los invito a que visiten mi nuevo Blog www.sihayalternativa.blogspot.com dónde me ocuparé de difundir mi campaña personal a la que espero se unan. Existe un link disponible en éste Blog en la parte derecha si deciden visitar recurrentemente ambos sitios.

Si hay alternativa, y está en nosotros elegirla.

Vergüenza

El día de ayer el candidato del Partido Acción Nacional se reunió con el Episcopado Mexicano, a su salida un grupo de jóvenes portando máscaras de Bush y pancartas anti-panistas, lo interceptaron y declararon a la prensa en español con acento gabacho que apoyaban a Felipe, por convenir a los intereses de los Estados Unidos y por pertenecer a la misma extrema derecha que George Bush.

Al cuestionársele sobre éste episodio, éstas fueron las declaraciones de Calderón: “La verdad es que hasta simpático se me estaba haciendo el asunto”, “Mejor me hubieran mandado a Hillary Clinton”.

Estas declaraciones solo ponen en evidencia tres cosas:

1.- Que Calderón, no tiene idea de lo que está sucediendo en el mundo más allá de sus propias narices, Hillary Clintos es una de las personas en el Senado Norteamericano que más ha apoyado la cause de los inmigrantes oponiéndose a las nuevas leyes que tanto los perjudican, por lo que su comentario hace constar que no sólo el Gobierno Federal actual no mueve un dedo por hacer cabildeo en ésta difícil situación en la que se encuentran millones de mexicanos, sino que en caso de que Felipe llegue a la presidencia, continuará con la misma política.

2.- Que Calderón no distingue entre las diferencias abismales que existen entre los Demócratas y los Republicanos en los Estados Unidos, al comparar simplemente y a la ligera a las dos figuras políticas que se muestran más antagónicas en el vecino país, pidiendo a uno, como una simple opción de presencia. ¿Cómo podemos esperar que distinga las fuerzas que existen en su propio país entonces?.

3.- Que al preferir la presencia de Hillary, Felipe está demostrando que es un machista ignorante que no le da su lugar a las mujeres y que sólo las utiliza como medio de promoción como lo hace el actual Presidente, es una vergüenza que un candidato haga una declaración que solo se puede traducir como “Pos mejor me hubieran traído a una vieja”

Es una vergüenza, y pone en evidencia la poca capacidad que tiene Felipe para declara inteligentemente cuando no tiene quién le diga que decir.

¿Y ustedes por quién van a votar?

Si hay alternativa

www.sihayalternativa.blogspot.com

Pesadilla co-producida

Me dijo mi prima que la tristeza no mata, pero yo no le creí hasta que conocí a Ramiro.
Ése que jugaba básquet y se iba de pinta los lunes y los viernes, estaba bien guapo y aunque iba en segundo, parecía de tercero, mi amiga Lola me dijo que era porque había repetido dos veces quinto de primaria y que era re burro, pero a mí no me importaba por que daba besos de lengüita y se madreo al pinche menso de Iván que siempre me agarraba las nalgas a la salida. Nomás le conté y se encabronó tanto que ese mismo día lo esperó a la vuelta, por donde se iba para tomar el pesero, yo fui con él para ver la tranquiza.
Después de ese día toda la secu supo que andábamos, hasta me volví importante, íbamos a todas las fiestas y fajábamos bien sabroso, yo lo iba a ver en las tardes al parque a jugar básquet siempre ganaba, a veces me daba la impresión de que los otros lo dejaban ganar por miedo a que los madreara.
Un día me pidió que cogiéramos y yo le dije que no, que no estaba lista. Se rete encabronó, me dijo que era un a puta calienta huevos y me mandó a la tiznada, yo creí que se le iba a pasar rápido, pero nel, en la escuela ni me hablaba y le contó a todos que hasta se la había mamado y no era cierto, como dos veces nada mas le agarre el pito y el se vino luego luego.
Me contaron que empezó a andar con una chava del CCH Sur, ya nunca me volvió a buscar, luego iba al parque a verlo jugar y nada mas me hacia caras y se reía de mi con sus amigos. Sentí re gacho, un día lo fui a ver a su casa y no estaba, fui al parque y tampoco.
Mi prima tiene razón, la tristeza no mata, pero las redes de la cancha de básquet si.

Ilustración El Gato de azotea
Visite la Azotea del Infierno

Un día sin mexicanos

Mientras el primero de mayo se acerca y en el gabacho los inmigrantes se organizan para boicotear las instituciones yo reflexiono un poco más, sobre lo que es vivir sin mexicanos, o al menos sin dos en especial, Octavio Paz y Jaime Sabines.
Quizá para los gringos sea terrible no tener quien barra las calles, prepare hamburguesas, lave los platos, llene los tanques de sus autos por un día, para mi , en cambio, resulta realmente intolerable vivir sin un Premio Nobel y un Medalla Belisario Domínguez, a mi me resulta difícil vivir sin poesía y decir que llevamos 7 y 6 años sin éstos mexicanos me parece algo realmente trágico, porque lo que éstos mexicanos hicieron no se puede remplazar tan fácilmente.

La Estación Violenta

Una de las estaciones más violentas a las que me he enfrentado es, sin temor a equivocarme, Pino Suárez en hora pico. La gente está fuera de control, hemos llegado a unos niveles de intolerancia y de reacción violenta que verdaderamente asusta y preocupa.

Quizá mi buen amigo El gato de azotea tenga razón cuando relaciona éstas actitudes con la falta de espacio, y aunque creo que es una parte importante, yo las relaciono de forma más directa con la desigualdad y la desesperación que vive nuestro país en la actualidad.

Los defeños, salimos todos los días a trabajar sin ganas, desmotivados con las presiones económicas, familiares y laborales encima, con la incertidumbre de no saber que va a pasar mañana, de cómo vamos a hacer para salir adelante, estamos al filo de la navaja, y basta la más pequeña provocación para que las cosas se salgan de control.

No ayuda llegar a la estación de trasbordo en un vagón repleto a una plataforma casi desbordante. Es ahí cuando inicia la lucha, porque no es un esfuerzo, el salir o entrar del metro no deja cabida para el orden ni el “antes de subir permita bajar”, porque no hay para donde hacerse, no se pueden tomar consideraciones con mjeres y niños, por que no hay opción, la gente empuja y llegamos al punto de tener que decidir entre ellos o nosotros.

¿Qué está pasando con México?, nada que Juan O´Gorman, o Siqueiros no hayan denunciado que empezaba a pasar en nuestro país hace 60 años, pero si un efecto que cada vez nos aleja más de la belleza, de la cultura, de la invitación que nos hacía Octavio Paz hace 50 a ser mejores, ¿Cómo es que nos hemos alejado tanto de la Estación Violenta de Octavio Paz para transformarla en la Pino Suárez?, dónde transbordamos, en qué estación me bajo, porque me niego a seguir participando en esto. A partir de mañana voy a recitar poesía en el metro, lo mejor es que todos nos encaminemos hacia ese camino.

Aquellos viejos tiempos

Se acabaron los tiempos de las sabandijas, de los ensayos en la sala y otras sedes alternativas, se acabó Fell in love with a girl y One, Inquisición y Hemofilia; se acabaron los golpes en los tacos y el billar, los tiempos de ir tres en moto, de tener que ir al Suburbia para poder ir a cualquier parte, se acabaron los tiempos de las señales, la mutación, la bipolaridad o la masomenosincracia.
Dejamos atrás el cantarle a las putas de Insurgentes, caminar desde Coyoacán a la Condesa, esas horas de mi reina, la sonrisas y meseras argentinas en el Hookah. Las tarjetas de cliente frecuente, los jugos exóticos, la explosión tropical de Kaiser Soze.
Se acabaron las pulseras de calaveras, el sufrimiento, la alergia de colchón, la cerveza al 2x1 en la pizzería.
¿Qué nos queda hermanos, hacia dónde vamos?.
¿Es ésta era de corbatas, de compromisos y mudanzas, una transición, es el comienzo después de un final?
No se bien a donde vamos, pero a dónde sea que nos lleven estos nuevos caminos les aseguro que nunca olvidaré, aquellos viejos tiempos, “Por que yo los conozco”.

Incendios para toda ocasión

Un oficio poco practicado es el de piromaniaco, pero creo que esta noble profesión ha sido malinterpretada a través de la historia.
Un incendio puede remediar muchas cosas y porqué no contratar los servicios de profesionales en la materia para este tipo de trabajo, cuando nuestras intenciones no sean crear fuegos abrasadores que destruyan todo a su paso sino simples infiernitos controlados que calcinen pequeños inconvenientes.

Se pueden utilizar incendios para borrar dedicatorias incómodas de un libro, para deshacerse de la basura de la (el) ex, para tener una excusa para no entregar la tarea a tiempo o hasta para llegar tarde después de una noche de pachanga.

Se pueden ofrecer incendios en varios tipos de mercado: incendios a domicilio, incendios o exclusivos para ejecutivos. No importando sexo, edad, religión ni condición social todos alguna vez hemos necesitado de algún incendio.

Tiempo

¿Son acaso sueños de utopía, resistencia inútil o simples coplas mortales mis intentos por hacer que más gente vote por Patricia Mercado, por exhortar la participación ciudadana, el desorden social?

¿Soy sumamente egoísta y pretencioso por querer decidir cómo y cuándo quiero escribir o publicar lo que he escrito?

¿Porqué cada vez que resulta ser mi cumpleaños me da por hacerme éste y otro tipo de preguntas?

Envejecer no es simplemente el inevitable resultado del tiempo, sobre todo porque mientras más pasa (el tiempo), relativamente envejecemos menos, re establecemos nuestros parámetros de lo que es viejo y lo que no, ciertamente mientras nos acercamos a los cuarenta, nos empieza a parecer que en realidad no son tantos y yo, aunque sigo aún mucho más cerca de los treinta, empiezo a allanar el camino.