Monday, May 19, 2008

Permanecer

Permanecer es un concepto dual, que se debate incesantemente (valga la redundancia) entre el bien y el mal. El bien no siendo necesariamente ese bien avalónico y beatífico del Cantar de los Cantares, sino un bien más escabroso y que trae consigo consecuencias. Tampoco es el mal satánico y alevoso dela biblia, sino un mal más light, como el de los cuentos de Hans Christian Andersen.

El hecho de permanecer puede ser a la vez una bendición y una maldición, producto de la buena suerte personal o del pobre desempeño de terceros.

A últimas fechas éste concepto me ha asaltado en diferentes frentes y en todas sus manifestaciones posibles, arrojándome a ambos extremos del querer o no permanecer, del desear que todo siga igual, y el soñar que no ha pasado nada.

Si bien la permanencia del Puebla en primera división fue un motivo de un júbilo tal, que mi primo dañó el techo de su casa con el puño festejando el segundo gol contra los Tiburones Rojos. Me queda muy claro que esta permanencia no es más que el producto de la incapacidad del Veracruz por lograrla, si bien hubo unió en el equipo y determinación, la falta de la misma y el hastío de sus rivales directos les permitieron la permanencia en la primera Nacional.

El Real Madrid, en cambio logró el efecto contrario, con un juego simple, de conjunto y eficaz, fue desmoronando el ánimo del Barça hasta que lo partió en dos, permaneciendo como Campeón de la Liga Española, pero creo que el mayor merito no es el de repetir el campeonato, lo cual para un equipo de esa categoría es una obligación anual, sino el de humillar a su principal adversario, hacerlo quedar realmente mal y causar una crisis interna, como bien dije, un bien, pero que acarrea consecuencias, caos y destrucción a su alrededor.

Estar vivo y en paz, también es una forma de permanencia, quizá un poco más cercana al instinto de supervivencia, pero también es una elección, una muy difícil, elegí estar en paz y ser feliz, a pesar de que hay quien se que no lo está, a pesar de que causé una enorme pena y dolor a personas a las que verdaderamente quiero, elegí dar un paso al frente, porque quería que las cosas fueran como antes, pero ahora se que no pueden ser y que nunca van a ser, las cosas van a permanecer tal y como están y eso es algo que me rompe el corazón.

Eternizar es sinónimo de permanecer, es el hermano bonachón y bien intencionado de la permanencia, sin embargo, eternizar es una decisión que no se puede tomar de forma individual, se debe tomar en conjunto y cuando alguien acepta el reto de compartir una eternidad con uno, ese uno se convierte en dos y ese dos puede irse multiplicando en si de forma infinita, lo importante es tomar el riesgo, lo importante es encontrar esa otra mitad y mantener un frente unido, por siempre.