Aquellos viejos tiempos

Se acabaron los tiempos de las sabandijas, de los ensayos en la sala y otras sedes alternativas, se acabó Fell in love with a girl y One, Inquisición y Hemofilia; se acabaron los golpes en los tacos y el billar, los tiempos de ir tres en moto, de tener que ir al Suburbia para poder ir a cualquier parte, se acabaron los tiempos de las señales, la mutación, la bipolaridad o la masomenosincracia.
Dejamos atrás el cantarle a las putas de Insurgentes, caminar desde Coyoacán a la Condesa, esas horas de mi reina, la sonrisas y meseras argentinas en el Hookah. Las tarjetas de cliente frecuente, los jugos exóticos, la explosión tropical de Kaiser Soze.
Se acabaron las pulseras de calaveras, el sufrimiento, la alergia de colchón, la cerveza al 2x1 en la pizzería.
¿Qué nos queda hermanos, hacia dónde vamos?.
¿Es ésta era de corbatas, de compromisos y mudanzas, una transición, es el comienzo después de un final?
No se bien a donde vamos, pero a dónde sea que nos lleven estos nuevos caminos les aseguro que nunca olvidaré, aquellos viejos tiempos, “Por que yo los conozco”.