Sin nada que festejar

Si bien me preocupaba verdaderamente la idea de que el Barca se coronara campeón de Europa el Bernabéu mismo, ver el bellísimo Paseo de la Castellana manchado de blau grana y tener que atestiguar a los aficionados culés liándose con la antimotines intentado profanar la fuente la Cibeles festejando el triunfo; tampoco me llena de dicha que hayan perdido. No hay nada que festejar, nosotros, los madridistas no hemos conseguido nada y el hecho de que los culés tampoco a mi no me vale de consuelo.

El madridismo debería estar festejando la final en su propio estadio y no alentando a los nero azzurris para que trunquen el camino de un rival, al final el resultado es el mismo, no será el Real Madrid el que se esté jugando el reinado futbolístico de Europa ( y el mundo), serán otros dos equipos, igual de rivales y ajenos que el Futbol Club Barcelona, el fracaso de otro equipo no hace imperceptible el nuestro.

Dos equipos voltean a ver ahora una liga que esta tan perdida como ganada, que desde mi punto de vista, un punto se vislumbra como una distancia insalvable; el mejor equipo defensivo del mundo fue hoy al Nou Camp a no dejarles hacer nada y aún así el Barca ganó, fue brillante y debió ganar por más, las cosas no se dieron, pero para ganar la liga, no necesita más que de ganar por un gol, no veo como eso no pueda suceder.

No hay nada que festejar, por ahora, ya se irán los Florentinos y volverán los Del Bosques, se irán los héroes y vendrán los hombres. Yo, desde aquí, espero tranquilo.