Friday, August 24, 2012

Tiro cantado

Desde hace mucho ya la traía con el Charly; casi desde que nos conocimos me cayó mal por mamoncito, como llevaba a coche a la escuela se creía el muy muy, a mi la neta me valía madres su vida, total, ni que fuera para tanto llevar coche, pero un día se le ocurrió ofrecerle un raid a Lidia, mi novia y ahí si valió madres.

Habíamos quedado de ir a Plaza Universidad con Pepe y Mari después de la escuela para ver una película y cenar en el Vips, Lidia me dijo que no quería ir porque había estado lloviendo en las noches y no se quería mojar, yo le dije que la acompañaba hasta su casa y que llevaba dos paraguas chiquitos, pero no la vi muy convencida. Todo iba bien hasta que a la salida me dijo que Chaly nos daba raid, a mi no me latió la idea. - ¿Y eso en qué nos beneficia? - Le pregunté - Si de todos modos ahorita no está lloviendo-. ¿Ya vas a empezar?- me reclamó -Así nos ahorramos como media hora y alcanzamos a ver la de las 4, en vez de la de las 6-.

No tuve más remedio que ceder, pero al salir y llegar junto al coche (una pinche Caribe roja) salió con que yo no cabía. -¿Por qué no nos alcanzas en un taxi? - me dijo el muy pendejo. -¿Porqué no vas y chingas a tu puta madre? - pensé yo. Lo que le contesté fue, -¿Porqué no nos alcanzas tu en un taxi?, no hay pedo, yo manejo.- Lidia se encabronó y empezó a reclamarme - ¿Porqué te pones así Toño, no ves que está bromeando?- me gritaba mientras el otro pendejo se reía. - A mi me vale madres- le contesté - ¿O qué, si te quieres ir con el? - le dije ya súper encabronado. - Pues preferiría, a tener que aguantar tus mamadas- me contestó. - Pues que les vaya chido- contesté, - Ai luego me cuentas la película.- y me fui caminando hacia el otro lado. Lidia me gritó varias veces, pero no hizo el intento por alcanzarme.

Lidia no se fue con el Charly, pero no volvió a ser mi novia, desde entonces traía pleito casado con el, pero resultó bien puto, porque me sacaba la vuelta, seguro Pepe le dijo algo, porque siempre se me andaba escondiendo, por más que yo buscaba cruzarme con el para empujarlo, meterle el pié o escupirle en el pelo, el encontraba la forma de evitarme, hasta hoy.

Hoy se le acabó la suerte al mamoncito, porque nos tocó clase de Química, como siempre cada vez que nos toca clase juntos llega tarde y se sienta lo más lejos de mi que puede, pero hoy nadie faltó a clase y el único lugar disponible estaba junto a mi. Me cagué de risa al ver su cara, creo que hasta sudó.

Yo me hice el que no me daba cuenta, y me pasé la clase platicado con Sara, y echando uno que otro chascarrillo, mi táctica funcionó, el Charly se relajó y cayó en la trampa. Yo sabía que le gustaba Sara, a mi no me gustaba, pero estaba seguro de que si me ponía a platica con ella, el muy pendejo iba a acabar metiendo la nariz donde no le importaba, y así fue, yo le contaba a Sara un cuento chino y el pendejo se metió en nuestra conversación. - No mames- dijo, -eso no es posible- entonces me volví hacia el y le respondí - ¿Y eso a ti que te importa?, ¿no has aprendido aún a no meterte en donde no te llaman? - Todo el salón enmudeció, el se quedó tieso, por un momento creí que le estaba dando un infarto. - Te estoy hablando guey- le dije- entonces la Miss (lo que yo también esperaba) se levantó diciendo -¿Qué pasa?, ¿Tenemos algún problema Señor Martínez?- Me preguntó. - No Miss- respondí en voz sumisa- y en voz muy baja pero con la suficiente claridad para que me escucharan le dije al Charly. - Te espero a la salida- el salón quedó en perfecto silencio, el Charly se sentó sin mirarme y yo no volví a abrir la boca.

Pobre guey, no me duró ni tres minutos, aunque debo admitir que me sorprendió que si se me enfrentara, tal vez creyó que estaba jugando o que iba a poder convencerme de no pelear, pero ese ya era un tiro cantado, hasta los de prepa vinieron a ver como le rompía su madre . Se me hace que el pobre pendejo, se la debía a demasiados cabrones.

Seguramente va ir de joto y me va a acusar, pero no me caería nada mal una semana sin ir a la escuela. Ha estado haciendo mucho frío.

Friday, August 17, 2012

La Sabiduría Falcone

La Sabiduría Falcone

En Batman Year One, Carmine Falcone, mejor conocido como el capo de la mafia de Ciudad Gótica, reflexiona, "once a man becomes a father he can never truly be free" refiriéndose a los conflictos le acechan al querer mantener a uno de sus hijos en el negocio y al otro fuera de el.

Cuando escuche por primera vez esta frase no hizo mucho mella en mi, pues la escuché en mi rol de hijo, y me pareció un tanto dramática y exagerada, sin embargo por absoluta casualidad volví a dar con esta frase hace unas semanas y me ha estado dando vueltas en la cabeza. Pienso en mis hijos, y en las decisiones que he tomado en un poco más de 2 años a la fecha y que han cambiado mi vida para siempre.

Verdaderamente nunca más seré libre para tomar ciertas decisiones, y baso mi vida en proveer para ellos, para su futuro, para su presente. Pienso en todas las decisiones pasadas que pudieron haber cambiado mi vida. Qué tal que me hubiera quedado en Puebla, o me hubiera ido a estudiar a Alemania, qué tal que me hubiera ido a buscar aventura a España, o si no hubiera vuelto a México de Canadá, qué tal que nunca me hubiera ido a Florida, o si me hubiera quedado en China o Tailandia. Todas esas prerrogativas me llevaron a donde estoy hoy, me llevaron a ver la paternidad a través de los ojos de un personaje de ficción y saber que aunque nunca más seré libre, no añoro más esa libertad, al contrario, me siento orgulloso de estar atado a esas criaturas maravillosas y cada momento de mi vida añoro estar con ellos.

Es tiempo de re definir paradigmas, de transformar algunos sueños de juventud y añadirles pasajeros, de buscar darle a mis hijos esa misma libertad que tuve para tomar buenas y malas decisiones que un día los traiga a este mismo punto y entiendan, como seguramente alguna vez lo entendió mi propio padre, estas sabias palabras de Carmine Falcone.