Friday, February 01, 2013

En la casa de Neruda

Lloré en la tumba de Neruda
en la Isla Negra, ahí junto al mar.
Lloré porque de pronto
me dolieron todos sus versos juntos.

Las más fantásticas metáforas
acompañaban al mar rompiendo,
como demonios vestidos de lentejuela
como suspiros de espuma en la arena.

Lloré en la tumba de Neruda,
porque como él, amo el mar
porque también sueño con el amor
y creo en la libertad