El poder de organización

Me refiero al poder de organización, por supuesto, el poder que tiene el pueblo para salir a la calle a protestar cuando el gobierno atenta en contra del ciudadano común.
Esto me hace reflexionar seriamente en todo lo que permitimos los mexicanos que suceda en nuestro país y nadie levanta un dedo, nadie protesta. Permitimos que los políticos se burlen de las leyes y de los ciudadanos cuando se les antoja y encubren sus acciones con verdaderas tonterías y tramas publicitarias antes de que podamos salir a la calle a exigir que se cumplan las leyes.
Pero por supuesto que no, porque marchar es de nacos, porque las calles son para los coches y porque no podemos faltar al trabajo ni perdernos la telenovela o el fut.
Tenemos que crear una conciencia colectiva que no solo vote y opine, sino que exija a sus gobernates y reclame en multitud, con pancartas y por el tiempo que sea necesario que cumplan con las promesas que los llevaron a su oficina.
Los francese no se dejan ni se dejarán nunca, nuestros hermanos hispanos en Estados Unidos ya nos demostraron que no es una cuestión racial ni de origen, que la organización ciudadana funciona y que la calle es el mejor escenario.