Sufragio en efectivo

Los mexicanos nos encontramos ante lo que parece ser un callejón sin salida, buscamos desesperadamente alternativas, pero no las hay.

Caímos en la trampa de la democracia, nos vemos obligados a votar por un presidente, pero ninguno corresponde a la definición de la democracia, ningún candidato representa los intereses del pueblo, excepto quizás Patricia Mercado y el Dr. Simi (la botarga por supuesto) pero ninguno de los dos tiene oportunidad alguna de ganar, la una por ser mujer(en el país de mesa al que más aplauda), y representante de una social democracia inédita e ignorada en nuestro país, el otro, por ser una botarga. ¿Qué alternativas nos quedan? Uno de los peores mafiosos de la historia, uno de sus amigos, un perrito faldero y un narcisista maquiavélico. Todos sin embargo, tienen algo en común, creen que se merecen el país para ellos y no compartirlo con nadie.

¿Qué clase de democracia vivimos?, es cierto, tenemos la oportunidad de elegir libremente a nuestro próximo presidente, pero quién eligió libremente a éstos candidatos, porqué el grueso y el común de la gente se debate en elegir al menos peor, se resigna a tomar una decisión que espera no sea la peor de las opciones que se nos presentan.

La constitución y el sistema electoral, simplemente no consideran ésta disyuntiva, no nos dan la oportunidad de imponer la voluntad del pueblo permitiéndonos no votar, o exigir a otros candidatos que se merezcan la confianza de la gente.

¿Hacia dónde vamos?, según mi opinión hacia lo inevitable, al eminente triunfo de la izquierda que ha soñado con este momento y que seguramente como la derecha en su momento, no va a saber que hacer cuando al fin, se mude al gobierno federal.

¿Qué podemos hacer?, no podemos quedarnos cruzados de brazos, hay que salir a votar, pero a no dejarle mayoría en el congreso a un niño con juguete nuevo.

Ése, y no otro, será el voto útil