Mariposas y Huracanes

Tratar de vivir sin verdaderamente creer en nada, manteniéndome al margen, procurando no comprometerme me ha llevado a creer en demasiadas cosas, a internarme en la líneas prohibidas, a inmiscuirme en lo que no me importa y participar activamente en tratar de imponer mis ideas utilizando las de otros como camuflaje, sembrando mis odios en nombre de lo que lógico y justo, repartir mi amor con pluma en mano.
Mi vida ha sido un experimento en que el resultado fallido es ésta muy cómoda y segura incertidumbre, éste muy conveniente y triste sentido de auto complacencia, ésta impenetrable e intolerante seguridad en mi mismo.
No es fácil saber muy poco de todo, pero tampoco resulta conveniente saber todo de muy poco, a veces me es difícil distinguir entre las cosas importantes de las innecesarias, las malas decisiones de las peores, me resulta imposible contener la ira y la risa.
¿Es que me he convertido en un ser completo, que sabe lo que quiere, o en uno vacío que no logra decidir lo que mejor le conviene?.
Quizá el problema sea de percepción, no poder distinguir entre mariposas y huracanes, los errores de lo horrores, quizá el problema es que soy demasiado susceptible y me tomo las cosas muy enserio, adopto doctrinas sin medida, predico evangelios sin razón.
Las cartas están echadas, y estoy seguro de que entender las cosas no es la respuesta, analizarlas no genera soluciones. Quizá la meditación me ayude a ver la luz del otro lado del túnel, o me lleve a otro, lo que sea, con tal de poder sentirme mejor