Las lecciones de la #LadyPioja

Tras la primera derrota de la Selección Mexicana comandada por Miguel 'El Piojo' Herrera en un duelo amistoso a 10 días del debut contra Camerún en el Mundial de Brasil 2014, las redes sociales enloquecieron y los trolls y haters dieron rienda suelta a su odio después de esperar por varios meses un tropiezo de la 'Selección de Herrera'. Muchos frentes fueron atacados: la cuenta oficial de la Selección, la de la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT), las de los jugadores y la del propio Herrera buscando penetrar la fortaleza, hasta que al fin encontraron un punto débil, la cuenta de la hija de Miguel Herrera (de cuyo nombre no puedo acordarme) y que cayó en las provocaciones de una multitud enardecida que,  aprovechando el anonimato que otorga una cuenta de Twitter,  atacaron inmisericórdemente a la auto llamada 'Pioja' o La Piojita (como leía su usuario en Twitter) como si fuera el fin del mundo y seguramente insultando a su Sr. Padre,  a la Selección Mexicana y a ella misma.

El resultado de este episodio es una muestra de lo que una persona o entidad pública no debe hacer en un momento de crisis en redes sociales.

¿Pero porqué resulta tan trascendente el error que cometió la #LadyPioja ( como fue llamada en un TT nacional que perduró por varias horas)? La respuesta es muy sencilla,  en su papel natural como hija del DT del TRI, debía mantenerse anónima y totalmente ajena al porvenir redsocialero de la Selección Mexicana,  pero ella decidió, al igual que su padre,  aprovechar este nombramiento y disfrutar de todos los beneficios sin percatarse de las consecuencias.

'La Piojita' al parecer siempre muy cercana a su padre, había mantenido un bajo perfil,  aún cuando su mediático padre,  logró el campeonato del equipo más odiado de México en una final soñada y frente a uno de sus máximos rivales,  el Cruz Azul.

El propio Herrera se había mantenido lejos de las redes sociales,  pero ante la cercana eliminación de la Selección Nacional,  'El Piojo'  fue llamado para 'salvar el barco' y hacerse cargo del TRI para jugar dos partidos de repechaje ante Nueva Zelanda y convertirse en el héroe de México.
Fue entonces que 'La Piojita' rompió el cascarón y comenzó a alardear de la asignatura de su padre y la 'posición privilegiada' que le otorgaba dicho nombramiento,  subiendo 'selfies' con los jugadores y comentando el acontecer de la concentración del TRI,  lo que le valió atraer muchos seguidores a su cuenta y ponerla en medio de la opinión pública.

El primer error desde el punto de vista de administración de redes sociales lo cometió la propia FEMEXFUT al permitir esta apertura por parte de una niña sin ninguna experiencia en Redes Sociales y que al exponerse ella, y al permitirle compartir  'su punto de vista' la hace parte de el organismo gigantesco que es la Selección Mexicana y que por norma debería dictar ciertos patrones de comportamiento y elaborar un manual que especifique lo que se debe y no se deber compartir en redes sociales mientras se está concentrado con la Selección. No estoy hablando de coartar la libertad de expresión, simplemente de mantener un orden y una imagen corporativa en los asuntos que tiene que ver con en interés nacional e internacional. La misma FIFA ya ha dictado códigos de lo que se puede y no compartir en redes sociales durante el tiempo que dura la Copa del Mundo para defender los intereses de sus patrocinadores. lo cual es perfectamente válido y mantiene una imagen homogénea del propio producto, pensar que la Selección Mexicana esta exenta de dichos cánones nos hace ver la falta de visión de la propia Federación ante el medio de difusión más importante en la actualidad.

El segundo error fue que la FEMEXFUT, en lugar de ver un peligro en potencia,  vio en 'La Pioja' una imagen que se podía explotar y enseguida le dio aun más visibilidad haciéndola parte de uno de sus medios aliados oficiales, mediotiempo.com permitiéndole hacer de reportera entrevistando jugadores e incluso haciendo preguntas a su padre durante una conferencia de prensa, hecho que causó indignación en muchos medios, por cierto, dándole un escaparte y visibilidad que simplemente no iba a poder manejar, y no pudo.

El tercer error fue no prever que lo que sucedió tras el juego contra Bosnia, iba a suceder eventualmente y si bien la actitud colectiva de celebrar más una derrota que una victoria es reprochable, es parte de la psyche colectiva y era un evento predecible y manejable. Aún tras victorias un amplio sector de la población dejaba ver su gran resentimiento ante las decisiones de la FEMEXFUT y atacaba los mismo sin frentes, obviamente mientras todo es dulce y caramelo, es muy fácil ignorar comentarios, pero ante una derrota, una respuesta visceral es mucho más probable. Nuevamente, esto podría haberse evitado con un simple manual de manejo de crisis e indicaciones claras de cómo responder para salir dignamente librados del linchamiento en medios sociales o simplemente ignorar los comentarios, por más hirientes que puedan ser.

Pero no sucedió así y 'La Pioja' empezó a contestar los ataques defendiendo 'su posición' que en realidad era la de su padre y la Selección Mexicana con insultos y un error de ortografía, lo que desencadenó una nueva ola de ataques en su contra, al verse acorralada, recurrió a descalificar a sus detractores indicando que ella estaba muy por encima de ellos, lo que desató la furia de las multitudes, la #LadyPioja perdió por completo el control de la situación y empezó a amenazar con dar 'unfollows' a los medios que hablaban mal de la Selección Nacional y se atrevió a mencionar a Victor Edú, Director de Diario Récord como uno de los desafortunados que ya no gozarían de su seguimiento acusándolo de escribir 'puras tonterías'. El golpe final fue una nota de despedida en la que le indicaba a toda la orbe tuitera que se iba a dormir sabiendo que ella si iba a Brasil.

Para cualquier persona que esté involucrada en medios sociales, lo que acabo de describir es el equivalente a una novela de espanto donde la protagonista hace lo imposible por morir en la trama y justo fue lo que que sucedió, ante el acoso mediático, la #LadyPioja decidió (o fue obligada a) cerrar su cuenta de twitter y darle fin a la historia.

Tal vez la historia ahí no termine, lo ideal sería que las lecciones que nos deja la #LadyPioja sean consideradas por los altos mandos de la FEMEXFUT y se pongan a pensar en una verdadera estrategia de comunicación e Redes Sociales con lineamientos específicos y que hagan manejable una próxima crisis, porque las expectativas son muy altas y cualquier resultado que no sea el que se han fijado será una desastre mediático.