De la luz provisional a la oscuridad definitiva

No hay poeta, y no hay poesía que no haya pasado alguna vez por Tomás Segovia, por su lenguaje lírico y lleno de nostalgia, por un exilio que sabe a la añoranza de libertad, por una pluma que reclama justicia.
Yo le debo al Maestro Segovia, un profundo respeto por las formas y un sentido entendimiento de mi propia mortalidad.
Fuiste tu Maestro quien me recibió en mi exilio adolescente, fue contigo que llore por un ideal.
Del luz provisional has pasado a la oscuridad definitiva, pero tu legado brilla mas que nuestro sol.
Hasta siempre
A esta inmovilidad de ojos atónitos / y postrado lenguaje / que me encadena a estar presente / en la ausencia de mí / a esta sombría suspensión de mi latir difunto / le pregunto / si he de morir sin haberme lavado / de tanta sucia soledad errática / y qué sol me podrá secar un día / de aquellas cavernosas aguas pútridas / donde he chapoteado tanto / mirando tiritar la vida / desfigurada por la llaga obscena / del amor omitido». Tomas Segovia
0 Comments:
Post a Comment
<< Home